La técnica del proyectado, también conocida como hormigón gunitado, es un sistema de construcción que consisiste en proyectar con un “cañón”, o manguera a alta presión, hormigón pudiendo construir sobre cualquier tipo de superficie, inclusive la tierra, con el objetivo de conseguir un muro continuo, con mayor resistencia y menor espesor. Una de las grandes ventajas respecto al hormigón tradicional es que no precisa compactación (tampoco el autocompactante), por lo que se puede adaptar a superficies de todo tipo y geometría. La velocidad de impacto es la que compacta inmediatamente el material. El hormigón proyectado es actualmente un elemento indispensable en los procedimientos de construcción de piscinas o pistas de padel.
Este hormigón se llamó originalmente “Gunite", cuando Carl Akeley diseñó una pistola de cemento de cámaras en 1910. Su aparato neumático aplicó una mezcla de cemento-arena a gran velocidad a la superficie.
Podemos distinguir tres procesos distintos de gunitado: mezcla seca, mezcla húmeda y mezcla semi-húmeda. En el proceso de mezcla seca, introduce y se mezcla el agua necesaria en la boquilla de aplicación, que el material seco de cemento y agregados son entregados a través de la pistola. El proceso de mezcla húmeda utiliza hormigón entregado que esté bien mezclado con exclusión de los aceleradores necesarios.