Tener una piscina en casa aporta momentos de asueto y ocio pero también implica un gran riesgo para los bebés y los niños más pequeños. Las vallas de seguridad para piscina son la solución más segura para evitar accidentes por ahogamiento ya que impiden el paso de los niños al área de peligro.
Los niños menores de 5 años están muy expuestos a situaciones de peligro. Un segundo de distracción puede ser fatal.
El 76% de los accidentes se producen por un instante de descuido por parte del adulto que está a su cargo.
En esta sección queremos compartir la información y las notas que pudieran ser útiles para minimizar estos riesgos.
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Consejos de seguridad
- Si no encuentra a su hijo, búsquelo primero en la piscina. Cada segundo es vital.
- Asegúrese que sus hijos no puedan acceder al área de la piscina sin supervisión.
- Siempre deberán estar vigilados por un adulto que sepa cómo actuar en caso de accidente.
- Enseñe a sus hijos a nadar, así conocerán sus posibilidades y limitaciones en el agua.
- Aprenda a practicar reanimación cardio-pulmonar. Esto puede cambiar radicalmente las consecuencias de un accidente.
- Varios adultos pueden hacer turnos en la vigilancia de los niños pero siempre debe haber uno a cargo como responsable.
- Lleve siempre el teléfono al área de la piscina para poder usarlo sin perder de vista a los niños.
- Evite la presencia de juguetes u objetos llamativos dentro del área de la piscina.
- Mantenga el agua de la piscina limpia durante todo el año para poder ver claramente el fondo.
- Instale vallas de seguridad que los niños y bebes no puedan abrir ni trepar o traspasar y no haya riesgo de que la puerta quede abierta de forma inadvertida.